La Joya del Primer Vigilante es el Nivel y esta herramienta cuya apariencia afecta la forma de un triángulo, del cual en la punta de este encontramos unido un hilo aplomado. El nivel debe estar formado por una escuadra justa de 90°. Un instrumento que no cumpla con estas caracteristicas, no podria ser alegorico para nuestra Orden, porque una estructura diferente en cuanto a su forma, no permitía que dicho utensilio cumpliera con su finalidad dentro del simbolismo masónico.
En masonería operativa, este artilugio sirve para comprobar la diferencia o la igualdad de altura entre dos puntos. Desde el punto de vista especulativo, se suele asociar al nivel con la idea de la igualdad, pero no cualquier igualdad.
Oswalt Wirth nos refiere que esta herramienta … “debe tender a la nivelación de las desigualdades arbitrarias, a fin de elevar sin cesar el nivel social, cuidando siempre que nadie domine a otro injustamente”, a causa de su adelanto material o intelectual. Porque como nos dice Kabaleb Kashiel en el texto “La Masonería el código de la luz” la labor del Primer Vigilante es pasar el nivel, en la obra que edificamos a la virtud para comprobar si nuestras tendencias materiales, emotivas, mentales o espirituales crecen a la misma velocidad.
Hasta aquí hemos venido manejando la utilidad del nivel como algo que se emplea para alcanzar una igualdad; mas la Filosofía Moral no soslaya las diferencias propias de cada uno y la diversidad de la que nos ha dotado la naturaleza. La herramienta que analizamos no pretende acabar con ellas.
Traemos a colación las opiniones de estos autores y a partir de ellas, podemos deducir que el nivel nos sirve para darle a la construcción de nuestro Templo orden y armonía en las relaciones sociales dentro y fuera de la Logia.
En el Ritual de instalación el M∴ R∴ G∴ M∴ nos señala que el nivel, nos recuerda que todos tenemos el mismo origen, participamos de la propia naturaleza y compartimos idénticas esperanzas. Si nuestro comportamiento se torna egoísta y soberbio, desconociendo la identidad de nuestro origen y destino, no podremos ser piedra útil para la obra de la edificación que venimos levantando, pues esos defectos de carácter son asperezas que impiden la exactitud en la obra.
Según el libro de “El simbolismo masónico”, para Ragon: …“el nivel simboliza la igualdad social, base del derecho natural”. El significado de esta herramienta nos pone de manifiesto que aunque el orden social exige diferencias necesarias, ningún bien, puesto o habilidad, por alto, costoso o importante que sea, debe hacernos olvidar que somos Hh∴ y que el más azotado por la fortuna resulta acreedor a mayor consideración, pues ante el rasero de la muerte se borran todas las distinciones.
En el libro de “El Contrato Social”, Juan Jacobo Rousseau nos señala que el pacto social, … “en lugar de destruir la igualdad natural, sustituye al contrario una igualdad moral y legítima a la desigualdad física que la naturaleza pudo haber establecido entre los hombres, quienes pudiendo ser desiguales en fuerza o en talento, se hacen iguales por convención y por derecho”. La igualdad social que postula la Masonería, no deriva de un contrato, ni un pacto o cualquier interés.
La igualdad social para nosotros deriva del conocimiento exacto de la naturaleza humana, y de las posibilidades que alcanzamos al apartar de nuestro ser: nuestra ignorancia, nuestros vicios, nuestra hipocresía y nuestra ambición.
En mi concepto la igualdad social que sostiene la Filosofía Moral es la construcción de un acuerdo elevado al rango de norma moral, por el cual tomando como base las diferencias naturales y sociales que derivan de la habilidad y talento natural de los seres humanos, se remonta el progreso de la humanidad, respetando siempre la libertad de los demás.
La igualdad social que buscamos construir, permite que en nuestra respetable corporación pueda reinar la fraternidad y la unión entre hermanos. Todos estamos llamados a evitar las desavenencias, excesos e intemperancias, pues sabemos que con amor fraternal, toleramos la libertad de los demás, y comprendemos la igualdad, manifiesta en desigualdad natural, donde todos, iniciados y profanos somos miembros de una Gran Familia.
Fraternalmente.
Luis.