El Masón ante si mismo.

Cuando el ser humano se acerca a su trascendencia, lo hace a tientas, anteriormente distraído por el ruido del vulgo, después impulsado por una sensación de descontento en la vida que está llevando, movido por una voz de conciencia que le susurra preguntas, que anhela paz, que busca respuestas, que le impulsa a ir más lejos, alentado por un impulso interior que le dice que más allá de si mismo hallara un mundo muy diferente al que estaba acostumbrado, otra dimensión.
Luego cuando da los primeros pasos y se inicia en los misterios, como la misma palabra “iniciación” y su etimología lo dicen: viene del latin “initium” que significa comienzo, que a su vez viene del verbo “inire”, que significa entrar, por lo tanto comienza el camino hacia sí mismo, el camino interno.
Tan importante era esta premisa que en el oráculo de Delfos estaba esta inscripción “conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses” . En Egipto, la pirámide de KEOPS era un templo diseñado para que los futuros iniciados entraran físicamente en la alegoría de su propio ser, para entrar era la primera puerta un camino largo, estrecho y oscuro donde había que doblarse para conducirse al interior de la pirámide (a la oscuridad de sí mismo), guiados por otra persona al frente con una pequeña luz que apenas alumbraba unos pasos al frente haciendo alusión a lo poco que podemos ver de nosotros mismos al intentar auto conocernos.
Aquí en esta oscuridad el simbolismo se convierte en sabiduría, internalizando es como se construye el hombre y se forma el masón de adentro hacia afuera.
Este conocimiento que se tiene de si mismo es para conocer a los demás, para contemplar el mundo externo, ya que este en realidad no es más que un reflejo de cómo somos nosotros mismos.
Todo lo que el hombre siembre cosechará, si el hombre ama recibirá amor, si odia será odiado, si critica será criticado, todo lo que el hombre dice o hace volverá siempre a él.
Al entrar en si mismo hay una mente consiente, una subconsciente y una mente superior. La consiente es la que ve la vida tal y como se presenta y esta tiene el poder de darle órdenes a la subconsciente, la cual es una energía sin inducción, como la electricidad o el vapor, incapaces de actuar con dirección por si mismas sin una orden de la mente consiente. Estas dos nos hacen tener voluntad y discernimiento para practicar la virtud y combatir los vicios, libertad de decisión a cada acción que emprendamos o a cada palabra.
En el silencio, en la oscuridad de nuestro interior del ser, mas allá de la mente racional hay una mente superior, platón le llamaba el patrón perfecto, el diseño divino, es el verdadero destino del ser humano que ha sido transmitido por la inteligencia infinita, es ahí donde nos hacemos uno con el G:. A:. D:. U:. de esa mente viene la inspiración, la contemplación, el arte, y todo lo sutil que experimentamos en el mundo terrenal.
Con la mente consiente nos volvemos funcionales con habilidades sociales y personales, y con la mente superior en conexión con la divinidad trabajamos en lo espiritual y la parte sutil de la existencia
Bien dice el principio hermético “como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”

Fraternalmente.

IVÁN ALBERTO RICO ORDOÑEZ.

A:. M:.

R:. L:. S:. Antonio Canales Olivares Número 64.

Nosce te ipsum

Cuando empezamos a transitar el sendero iniciatico, muy pronto nos damos cuenta de que el primer paso para avanzar es Conocernos a nosotros mismos. Muchos consideran incluso que este es el secreto secretorum (Secreto de los secretos).

¿Quién Soy? Es la pregunta clave!!!

Pero, como puedo conocerme a mi mismo? Por donde empiezo?

Parece raro sentirnos tan perdidos para iniciar esta tarea que pareciera ser tan sencilla, sin embargo, un primer descubrimiento al ser iniciado es este: NO NOS CONOCEMOS. Es triste, porque como pdemos no conocernos si estamos 24 horas al dia con nosotros mismos?

Es a traves de la misma pregunta: ¿Quién Soy? Que empezamos a caminar en este sendero. Al principio, siguiendo nuestra razon, podremos contestar: Soy Aldo (Por ejemplo), sin embargo, ese es mi nombre, no soy yo. Soy Ingeniero! Negativo de nuevo, esa es mi profesion. Soy padre de familia, soy esposo, soy hijo, soy mexicano, pero de nuevo son respuestas incorrectas. Todos estos son roles que desempeñamos durante nuestra vida actual, pero un primer aprendizaje que debemos tener es que nosotros no somos ninguno de esos roles.

Pero entonces ¿Quién Soy? Pareciera ser frustrante ya que llega un momento en que nos quedamos sin una respuesta, pero es precisamente ese momento cuando debemos abrir los ojos de nuestro corazon y darnos cuenta que no podremos llegar a una respuesta a traves solamente de nuestra razon, ya que por lo general esta no va mas alla de lo material, de lo actual.

Entonces empezamos a preguntarnos si hay algo mas? Y la respuesta es si. Al momento de descbrir esto, es cuando debemos realmente adentrarnos en el estudio de nosotros mismos y descubrir de que a pesar de que hay muchas diferentes versiones de nuestra constitucion como seres humanos, al final, todas las versiones (Con excepcion de las 100% materialistas) indican que si somos algo mas que carne y huesos. Pero que somos entonces? Y como nos lo podemos explicar?

Las versiones mas basicas indican que estamos constituidos de cuerpo, alma y espiritu. Otras mas avanzadas, nos dicen que estamos constituidos por 7 diferentes cuerpos o capas, cada una de diferente naturaleza, siendo unos mas densos y otros mas sutiles. Estos 7 cuerpos son: Cuerpo etero-fisico, cuerpo vital, cuerpo astral, cuerpo mental inferior, cuerpo mental superior, cuerpo budhico, y por ultimo lo que le llaman Atma.

Pero de que nos sirve cnocer esto? Porque es importante?

En el camino iniciatico, sea cual fuere, lo que se hace es trabajar en uno mismo para volver al centro, regresar al paraiso, lograr la union con la divinidad o como sea que queramos llamarlo, pero desconocemos la forma en que debemos hacerlo. Cada uno de nosotros, lo que en realidad debemos trabajar, siempre con este bjetivo en mente, es nuestra alma (Que se corresponde con el cuerpo astral y mental principalmente), sin embargo, para poder trabajar efectivamente con nuestra alma, debemos trabajar primero con nuestro cuerpo mas denso, es decir el etero-fisico, porque de otra manera, no podremos avanzar mucho en trabajos mas sutiles.

Empezando pues en orden, lo primero que debemos hacer es conocer nuestro cuerpo fisico, saber de que esta constituido, cuales son sus necesidades, como podemos cuidarlo y fortalecerlo para mantenerlo en optimas condiciones. Y una vez que lo entendamos, aplicarlo, es decir, hacerlo vivencial, porque de nada nos sirve saberlo si no lo vivimos.

Para fines de este trabajo, que sera el primero de una serie algo larga de trabajos consecutivos, les adelanto que nuestro cuerpo fisico en realidad es etero-fisico, porque ademas de componerse de solidos, liqidos y gases, tambien contamos con 4 cuerpos etericos que tienen funciones muy especificas, principalmente con todo aquello que nuestro cuerpo hace de manera inconsciente, estos son: Eter Quimico (Relacionado con sistemas de asimilacion, digestion y excrecion principalmente per tambien con el proceso respiratorio), Eter Vital (Relacionado principalmente con las fuerzas que se encargan del mantenimiento de la especie, es decir, el sistema reproductor), Eter Luminoso (Relacionado con los sistemas cardiovascular y linfatico que son los que se encargan de la circulacion de la sangre y mantener el calor corporal), y el Eter Reflector (Relacionado con la memoria y los recuerdos).

Como ven, ademas de estudiar la anatomia fisica de nuestro cuerpo, que nos ayudara a entender como funciona cada organo y de que nos componemos como seres humanos, tambien debemos empezar con estudios de nuestra contraparte eterica, ya que asi comprenderemos todo aquello vinculado a las funciones involuntarias de nuestro cuerpo, y que son esenciales para el buen funcionamiento del mismo.

En el proximo trazado, les expondre algunos detalles importantes sobre nuestro cuerpo etero-fisico, y los principales cuidados que debemos tener para conservarlo lo mejor posible.

Fraternalmente.

Frater Kalki

M M

RLS Antonio Canales Olivares Numero 64.

¿Por qué Don Quijote de la Mancha no fue inciado en Masonería? Fantasía Masónica.

¡ALARMA! ¡ALARMA! A las puertas del templo llaman profanamente.

¿Y Quien osa interrumpir nuestros trabajos?

Soy yo, el hermano terrible que conduce a un caballero sin tacha, triunfador sobre hidras y dragones, el mas alto de la andante caballería.

¿Y con que derecho pretende que le demos entrada?

Con el de haber nacido en el reino de la quimera, de un titan de brazos de mármol y alma de oro, con el de ser amo y señor del Ensueño, ser invencible y alguna vez, vencedor en singular combate de los gigantes y del caballero de los espejos. Con el de haber hecho huir a turbas de fantasmas y con el de ser esclavo y servidor de Doña Dulcinea.

Siendo así, que pase.

¿Cómo os llamáis?

Alonso Quijano, llamado el bueno.

Retiraos, ¡no sois el que esperábamos ¡

Retiradme la venda y dadme mi invencible espada y os enseñare la forma de tratar a un caballero.

Perdonad, vuestro valor es tanto, que solo existe un hombre en el mundo que pueda igualarlo y hablar con tanta arrogancia.

Quien ¿Además de mí?

Don Quijote de la Mancha, el hombre cuyo lugar estas ocupando en estos momentos.

El mismo que viste y calza, o que medio viste y que medio calza, ¡Soy Don Quijote!

¿Sois en verdad el que decís?

Probad mi valor y os convenceréis.

Nos basta vuestra palabra, continuemos.

¿De dónde venís?

Del olimpo, en busca de una Diosa.

¿Quién es esa Diosa?

La Verdad, fuerte, inmortal y bella, personificada en este mundo por mi señora y dueña, doña dulcinea, ante cuya majestad hinco reverente la rodilla.

Deteneoos!… no debéis inclinaros sino ante el Dios Creador de todas las cosas, ante el señor de la vida y de la muerte y al que nosotros llamamos el Gran Arquitecto del Universo.

Quien me ha creado a mi y a vosotros, el que me dio todo lo que soy y lo que valgo merece mi homenaje, así como lo mereció siempre la dueña de mi vida y de mi muerte, mi dulcinea.

Bien, ya que sois su caballero, decidnos ¿Qué es la Verdad?

La verdad, única, indivisible, inmarcesible, majestuosa y firme, inconmovible y eterna es el amor.

Decidnos, ¿Qué es la Belleza?

Belleza es todo lo que fulge, lo que alumbra, lo que crea, lo que permanece, lo que se admira, lo que no se juzga, sino que se siente. La belleza como la verdad, es única y eterna.

¿Creéis en la igualdad?

No, la igualdad es imposible. Los dedos de la mano aun siendo de la misma naturaleza y del mismo tronco, no son iguales. Un hombre no es igual a otro hombre, aun naciendo del mismo vientre.

¿Que pensáis de la fraternidad?

Que también es un mito, pues, si no podemos ser iguales, tampoco podemos ser hermanos y debemos admitir que no podemos sustraernos a esa ley inmutable.

Y ¿La libertad existe?

No hay mas que una, la de echar a andar por el bosque o el camino, encerrarse en la torre de marfil de la propia libertad y acatar lo hecho y mandado por los hombres, el rey, los impuestos, las leyes, la escuela, la religión, que no son sino algunas fronteras de lo que llamamos libertad. Esta no existirá jamás, ni siquiera si alguna vez los hombres fuésemos iguales y fuésemos hermanos.

¿Que le debéis a Dios?

A Dios le debo una vida que no le pedí nunca, pero como se la devolveré algún día, me siento libre de tal deuda.

¿Que debéis a vuestros semejantes?

Al barbero por sus servicios debo tres ochavos, a mi fiel escudero sancho, le debo claridad de pensamiento, enseñanza del pueblo que sufre y espera, la frase que no deja dudas, lealtad de perro en corazón de hombre, mucho le debo a ambos pagare con la misma moneda de aire y luz, así pues, declaro que en verdad nada debo a mis semejantes.

Y a vos, ¿Qué os debéis?

Me debo la gloria y la inmortalidad. De pronto el Hermano terror se acerca y colocándole la punta de una espada sobre el pecho de don Quijote le pregunta:

¿Qué sentís?

Apenas y se siente un leve punzón sobre mi ardiente y noble corazón.

¡Es una Espada ¡

¿Una Espada? Mal habla de quien tan débilmente la empuña.

Que dios os guarde de que penetre en vuestro pecho, es el castigo que se daba y aun se da a quienes cometen perjurio y faltan al honor de nuestros elevados principios.

¿Pues a donde vais?

Ya os lo dije, a la gloria

¿Y que es la Gloria?

Encontrar a la verdad, a la virtud, a la belleza, a la fuerza y al candor, personificadas por mi señora Dulcinea.

¿Qué es justicia?

Una vara que se dobla, vara imantada por el poder y que se inclina en favor de quien lo ejerce. Los hombres con la bolsa llena de dinero no son hombres frente a la justicia, sino mercaderes que la compran. La justicia humana es una balanza manejada por una diosa ciega y proxeneta, pero que no es sorda, pues conoce el ruido y el peso del oro.

¿Queréis jurar y cumplir y acatar nuestras leyes?

No, porque nadie debe jurar sin saber lo que jura, los juramentos se hicieron para los humildes de corazón, para los débiles, para los que al sentir que su voluntad flaquea tienen que asirse a una tabla de salvación por medio de un juramento.

¿Creéis en dios?

No, siento su influencia. Dios es la vida y es la muerte, es la fuente suprema y única de las cosas, porque ambos estados son los limites de nuestro transito en el mundo. Entre la nacencia y la muerte se encierra todo lo que habremos de ser, de sentir, de pensar, sufrir o de gozar. Dios es la causa y el efecto y esta en todas las cosas. Dios lo es todo y si dios está aquí está en la espada que no se hundió en mi cuerpo, en este lazo que no ata, en mi pie descalzo, en mi pecho y en vuestros pechos, esta en y con nosotros, y si dios esta en mi tengo algo de dios y si tengo algo de dios soy indigno de tamaña ofrenda.

Por último, decidnos ¿Creéis en la fuerza Creadora?

No, fuerza creadora o superior es la que hace a los hombres grandes, la que hace mártires y santos, guerreros invencibles y sabios sin sueño ni descanso, médicos que curan la lepra.

¿Creéis en la humanidad?

¿No, porque habría de creer en una fuerza humana? ¿Por qué creer en algo mortal, terreno, bastardo y sucio, obediente de la carne?

Cumple a mi deber informaros que después de haber escuchado vuestra incoherente forma de pensar, no podemos aceptaros en la Augusta institución que os habla por mi conducto.

Ya lo sabia y lo siento por vosotros, perdéis conmigo la quimera la sana locura de los soñadores, la realidad tangible de los prácticos, perdéis al rechazarme, la única oportunidad que se os deparaba para ser inmortales, perdéis la única razón que deberíais tener para afirmar que vuestras doctrinas son indestructibles, inatacables, justas y fraternales. Vosotros perdéis mas que yo, os lo aseguro.

¡Arrojadlo de aquí! Rugió con ira el venerable maestro, sacadlo de aquí para que no nos contamine.

He aquí, hermanos míos por que no fue iniciado en masonería Don Quijote de la Mancha, don Alonso Quijano llamado el Bueno.

*Tomado de: REVISTA ULTRA, Cuarta epoca, numero 2
Mayo del 2007
Por: Fernando Andrade Warner
Pagina 64

Simbolismo de la vela.

La Vela tiene un profundo simbolismo durante los rituales masonicos, ya que es a traves de ella que establecemos un parentesis. Al encenderla, estamos comunicando a nuestro Ser Interno nuestra intencion de trabajar interiormente. Digamos, que es una forma de invocar a nuestro maestro interior. Y al apagarla, cerramos el periodo de Ritual.

La vela, representa la presencia del elemento fuego e incluso su control, y en ella podemos notar una confluencia de lo Alto y lo bajo: el pabilo funde el cebo, y de ese modo el cebo entra en conexión con el fuego. Cebo, pabilo y fuego, tres elementos que nos recuerdan al Cuerpo, el Alma y el Espiritu. Si quitamos uno de ellos la vela pierde totalmente su sentido.

Para que la vela destaque tiene que haber oscuridad. Una vela a pleno dia pasa inadvertida. Podemos decir entonces que la luz es una consecuencia directa del fuego, por lo tanto, la vela nos brinda luz por un lado, calor por otro, y esa luz y ese calor generan las condiciones propicias para que nazca la vida. Luz, vida y calor, o bien, luz, vida y amor. Tres elementos propios del fuego y tambien del sol.

Por eso, una simple vela tiene la virtud de conectarnos con el fuego primordial, con el punto de origen del que habla la tradicion iniciatica, y objetivo de cualquier ritual. En las iniciaciones antiguas, como en las actuales, las velas siempre estuvieron presentes.

Lamentablemente, la mayoria de las veces por comodidad, las velas han sido sustituidas por lamparas, lo cual evidentemente, elimina el fuego de la escena y las connotaciones simbolicas terminan desdibujandose.

Desde una perspectiva ritualistica, no hay punto de comparacion entre una vela y una lampara. Podemos hacer un experimento: Contemplar una vela por un lado y una lamparita por otro y tratar de detectar que es lo que nos transmiten. (Hacer ejercicio)

Cuando las velas son confeccionadas con cera de abeja suman un simbolismo mas, ya que la abeja representa la diligencia, la laboriosidad.

Otro elemento a destacar del simbolismo de la vela es su verticalidad, lo cual propicia un encuentro entre lo de arriba y lo de abajo, determinando asi un impulso ascensional que puede observarse en esa llama que va subiendo hacia lo alto, lo cual nos ayuda a elevar nuestros mejores deseos, conectando lo terrestre con lo celeste.

Por ultimo, la vela representa la divina presencia que en hebreo recbe el nombre de “Shekinah” y que en la ritualistica siempre establece un centro. Dicho de otro modo, los cuatro puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste, representan los 4 elementos que convergen en un punto central ocupado por ese candil, por esta llama encendida que es la presencia de Dios en medio de nosotros.

Y mas aun, en el silencio y en el ambito sereno de un templo o de un sanctum, esta presencia de Dios en medio de nosotros se convierte en la presencia de Dios en nosotros, llenando nestro corazon de todo lo Bueno, Bello, Justo y Verdadero.

En fin, como vemos, las velas no se colocan en nuestro Templo o Sanctum por capricho, ni por decoracion, sino qe estan transmitiendo cosas, nos estan conectando con otras realidades, nos estan ligando tambien con nuestro maestro interior.

Todas las cosas estan comunicandonos algo. Todos los objetos que coloquemos en nuestro entorno (Y sobre todo en lo ritualistico) nos estan hablando.

FRATERNALMENTE

FRATER KALKI.

M M

RLS Antonio Canales Olivares Numero 64.

Los siete vicios.

Durante nuestro proceso iniciático, siempre hemos mantenido la premisa de “elevar templos a las virtudes y ahondar pozos sin fin a los vicios”…, este hermoso precepto lo mantendremos a lo largo de toda la carrera masónica, porque es la esencia viva del trabajo de nuestra orden. Pero esta ardua tarea de encerrar a los vicios parte del principio fundamental del compromiso con el trabajo interior, la disciplina en el trabajo esotérico es la herramienta fundamental para poder iniciar la colosal tarea de edificar ese templo interior.

Para encarcelar y dominar los vicios hace falta cavar primero los pozos y esa tarea se inicia desde el primer momento que empezamos a estudiarnos a nosotros mismo, desde el momento de la iniciación masónica, en esa parte fundamental en donde nos fundimos con el elemento tierra. En este análisis tenemos la primera arma para iniciar el estudio de esos emblemático siete vicios, que derivan en tantos elementos perjudiciales que truncan y atrasan el trabajo de todo iniciado, esa arma es la rectificación, que nos dará la luz para aceptar que tenemos esos vicios, que nos tienen dominados, que nos manejan en muchísimos casos a su antojo, pero que hemos tomado la decisión firme de ahondarlos para siempre en los pozos sin fin.


Pero sin el compromiso claro de un trabajo consciente sobre el desarrollo de nuestro espíritu no podremos lograr la meta, aun cuando el gran arquitecto nos entregue todos los dones y todas las herramientas posibles. Lo lejos que podamos llegar en ese trabajo asignado desde la etapa de aprendiz cuando recibimos la luz, es asunto exclusivo de cada Q.’.H.’. ya que para poder edificar la obra que no es más que el dominio de esos sietes vicios y transmutarlos en virtudes, se requiere, alto desarrollo espiritual, una vida de constante humildad, mucha auto-observación y sobre todo servicio a nuestros semejantes, procurando siempre ayudar y enseñar cuanto podamos, que es lo que nos dará el capital suficiente para lograr convertirnos en verdaderos alquimistas de la luz. Al integrarnos con nuestro espíritu, que no es más que nuestro maestro interno, ese venerable maestro, de muchas existencias que hoy dominado por lo denso de la materia que ocupa, rodeado de esos vicios que hoy en día están más acentuados en este plano, busca incesantemente las respuestas en diferentes caminos, hasta encontrar el compendio de herramientas que lo ayudara a edificar su obra y lo enseñara a practicar la alquimia y transformar una serie de elementos que por sí solo serían perjudiciales para su obra, en virtudes que lo consagran en el camino duro del proceso de construcción de su templo interior.

Luego de analizar y consultar alguna bibliografía y coincidir en su mayoría coloco los siete vicios: 1- La pereza, como primer aspecto negativo a estudiar y analizar, porque la inconstancia, la falta de compromiso que derivan directamente de este, hacen que los trabajo se atrasen y truncan la obra de todo iniciado, pero si sabemos trabajar este vicio a beneficio de nosotros transformándolo en la virtud de la constancia, del amor al trabajo espiritual y material, los resultados serán evidentes en el proceso de manejar los otros seis vicios; 2.La lujuria, cuánto daño y desequilibrio conlleva este elemento altamente perjudicial para el iniciado, afectando su entorno y a su familia, llevándolo a cometer cuantas abominaciones podamos imaginar convirtiéndonos en verdaderos esclavos, deshonrando el don más sagrado conferido que es el poder creador a través de la energía sexual, prostituyendo esa llama sagrada del amor en el altar de las bajas pasiones que quema la vida, y oscurece el alma llevándonos sin medida al abismo de la degeneración.

Pero el iniciado medido a su trabajo, dominado y enterrando este
vicio encama el más grande de las virtudes que es el amor puro, ese que lo
establece como hombre libre y de buenas costumbres, entregado a su familia y a la
formación de ésta con el arma más poderosa que es el ejemplo, vivificando el
verdadero uso de la moral para construir, recordando siempre que sin una vida ética
y sin practicar la moral, ningún progreso espiritual es posible; 3. La ira: que tanto
nos ciega, que nos perturba y nos convierte en amargados, que retrasa nuestro
trabajo y nos aleja de la familia y los hermanos, esa que es la base del egoísmo que
nos ata a una vida llena de maldad, es sin duda unos de los factores más
perturbadores en el proceso del crecimiento espiritual, desvanece el amor y sin
amor es imposible crear obras a la Gloria Del Gran Arquitecto Del Universo. Al
transformar la ira en armonía con nosotros mismo y nuestros semejantes,
rectificando, corrigiendo, ayudando y sobre todo perdonando, podremos seguir
cultivando el arte de trasmutar los vicios en virtudes y en este caso particular la
armonía espiritual necesaria para ejecutar ia obra; 4. La gula es otro factor
destructivo que generalmente vinculamos con la forma afanosa y desmedía de
consumir alimentos, pero este vicio aplica, al cigarrillo, la bebida, y otras tantas
cadenas que llevamos encima por permitir que éste viva de nosotros, como parásito
que destruye poco a poco nuestro cuerpo físico que fue prestado para cumplir la
obra de redimirnos en este plano. Al trabajar con este vicio y convertirnos en seres
comedidos, es decir, que es moderado, no exagerado, agresivo ni irrespetuoso,
disfrutaremos de una vida más plena, sin excesos y sin abusos de ninguna índole,
impidiendo que por nuestros propios actos destruyamos la materia que ocupamos
y el daño que muchas veces sin saber infringimos a nuestros semejantes; 4.-La
envidia sin duda, nos ciega y nos convierte en prisioneros de las más viles ilusiones,
apartándonos del trabajo por estar pendiente del trabajo de los demás, por lo que
es necesario tener la balanza del equilibrio al admirar los progresos del prójimo para
que por justo sacrificio y esfuerzo se logren las metas espirituales y materiales. 5.- La
avaricia es otro de los más perversos vicios, que nos encadena y nos ciega en el
terrible mundo del materialismo, que es atraso de todo tipo, paralizando por
completo cualquier adelanto en nuestra obra interior, llevándonos a cometer los
peores crímenes por el amor desmedido de las riquezas materiales. La dominación
de este vicio nos lleva a un comedido uso de lo material, para el desarrollo y la
mejora de la calidad de vida para nuestras familias y hermanos, sin descuidar el
óvolo, de la beneficencia que tiene que plasmarse tanto en el plano material como
en el espiritual. 6.La soberbia y 7. El orgullo, no son más que el antifaz que sigue
puesto en nuestros ojos e impide ver la luz que se nos entregó en el día de nuestra
iniciación, es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás
impidiendo de verdad entregarnos a una rectificación verdadera y por ende dar inicio
al trabajo de dominar estos aspectos negativos que destruyen y paralizan el trabajo
ya iniciado.

Para cumplir con el sagrado precepto de “ahondar pozos sin fin a los vicios y elevar templos a la virtud”, tenemos que liberarnos primero nosotros de los vicios, para construir esa prisión donde después de juzgarlos por la oscuridad en que nos han mantenido en este plano hemos de meter a esos vicios, para transmutarlos y lograr así nuestra gran obra: Perfeccionar nuestro templo interior. A L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’., S.’.F.’.U.’.

Es cuanto.

FRATERNALMENTE

LUIS RAUL JIMENEZ FIERRO.

M.’.R.’.G.’.M.’. DE LA M.’.R.’.G.’.L.’. COSMOS A. C.

DEL R.’. E.’. A.’. y A.’. DEL ESTADO DE CHIHUAHUA. 2021-2024.

El orador

El Orador (de orare, hablar) es el guardián y conservador nato de todas las leyes masónicas, especialmente de las fundamentales de nuestra orden. En el R∴ de instalación, el M∴R∴G∴M∴ le dice al hermano electo como orador:  

“… sois el representante del pueblo masónico. Vuestro deber es ilustrarlo y defenderlo, exigiendo el estricto cumplimiento de nuestras leyes. Procuraréis velar siempre por el imperio de la moral y la justicia”.

El lugar del orador a la izquierda del V∴ M∴ y cerca de la barandilla está elevada sobre dos gradas, e igual tamaño y forma a la del Sec∴, sobre ella estarán: los estatutos generales de la orden, las constituciones de la gran logia y los reglamentos del Tall∴ y un candelabro de siete luces, no encendiéndose más que tres en los trabajos ordinarios.

Por mucha que sea la sabiduría y por grande que sea la prudencia del Venerable Maestro, está expuesto a abusar de su poder, o a mal interpretar la ley, de donde se deduce la necesidad de un defensor de los derechos del pueblo masónico, una especie de Ministerio Público o Fiscal.

En un orador sabio, su cualidad predominante debe ser el buen criterio, este funcionario debe oponerse a toda deliberación que sea contraria a las leyes, teniendo el derecho de reclamar la suspensión de todo debate en el que crea descubrir la actitud, pasión, o que trate de sustituir a la moderación.

El Orador en trabajos abiertos, nunca hablará ni en pro, ni en contra de ningún asunto a discusión; pero si hablará sobre el punto a debate, con entera imparcialidad, señalando las ventajas o inconvenientes del caso, terminada la discusión la resume y da sus conclusiones, que el Taller, aprobará o rechazará, en forma ordinaria.

En la tenida de instrucción, si no hay instructor, él es el encargado de explicar la simbología de los grados, especialmente a los recién iniciados, en cuya felicitación procurará darles la primera lección de la ciencia masónica. Debe presenciar los escrutinios y cómputos, firmar las actas y minutas con el Venerable Maestro y el Secretario, y es el encargado de celebrar ceremonias fúnebres de la Logia.

Para Kabaleb Kasiel, en el orden simbólico el Orador representa esa ayuda divi­na que aparece en nuestra vida cada vez que iniciamos un nue­vo proyecto, esa voz que, cuando la escuchamos, nos dirige ha­cia el punto preciso, hacia ese detalle que nos situará en el camino de la consecución de nuestros objetivos. 

Para mi, a pesar de todas las labores tan nobles del orador, este oficial de la logia me parece más simbólico de la conciencia del hombre. Porque ayuda a ajustar la conducta de los hermanos ajustándola a la ley y a un proceder aplicando la sabiduría que el V∴M∴ irradia a toda la logia. En la iniciación la labor más placentera es pedir la gran luz y explicar al neófito los significados de la ceremonia y felicitar al taller por la adquisición de un nuevo obrero.

FRATERNALMENTE


Luis

MM

Resp Log Simb Antonio Canales Olivares Número 64.

La séptima libación.

Conforme nuestros antiguos usos y costumbres, corresponde al Gran Maestro, ofrecer este Brindis, al Sol; así como por la prosperidad de la nación mexicana y su gobierno legalmente constituido.

Los masones pertenecemos a una Institución respetuosa, responsable y forjadora de ciudadanos libres, igualmente responsables y respetuosos; nuestra Orden con sus enseñanzas morales nos demuestra que el Gobierno tiene una misión que la sociedad le ha delegado, velar por la paz y tranquilidad publica, defendiendo al débil del fuerte y viceversa, ocupándose de la educación e instrucción del pueblo para asegurar su desarrollo.

Esas son tareas esenciales que deben convertirse en verdaderos principios de la actividad publica. Hoy en día las cadenas que cercan a los hombres ya no vienen sólo del poder soberano y despótico de la propia patria; actualmente los intereses extranjeros, los mercados y los capitales son las rejas de esta jaula que limitan la acción y libertad de todos, aun que vivamos en una aparente independencia.

Aquí y ahora, un mundo que se mueve entre la idea de la globalización o la de los regionalismos a ultranza, que nos hacen olvidar que somos hermanos. Donde el beneficio y lo material es mas importante que el ser y la humanidad. Una sociedad dividida que ha perdido la idea de la fraternidad y la solidaridad, a esto es a lo que han reducido al pueblo, sin importar el estrato social al cual se pertenezca, pues en el fondo, nadie puede dejar de formar parte de el.

Con este brindis en honor al astro rey, simbólicamente se pide la Luz, la gran Luz que permita a nuestros dirigentes ejecutar su encargo con dignidad y diligencia mirando en todo por el bien y prosperidad de la nación. Pero el masón comprende que no hay forma de gobernar a los demás, si no se gobierna uno a si mismo.

Para ser libres y cooperar al engrandecimiento de la patria, no haremos una revolución armada. A través de nuestra filosofía moral, aprendiendo a pensar por uno mismo para conocer los deberes que cada uno tiene para consigo mismo, para con sus semejantes y para con el G.’.A.’.D.’.U.’.. De esta forma sólo generaremos una re evolución en la conciencia del masón, ese efecto paulatinamente impactará en nuestra familia, en nuestro grupo social, en la comunidad y así en toda la Nación.

La labor es ardua, debemos ser la argamasa que una y no materia que genere fricción. Los aquí presentes, tenemos fe en nuestros ideales, esperanza en realizarlos y amor a la humanidad para lograrlo.

Fraternalmente.

Luis.

Los deberes del Aprendiz Masón.

Al ingresar a la Masonería no se tiene generalmente una idea fidedigna de aquello que se va a encontrar; cualquier cosa que se diga sin haber vivido la experiencia es mera especulación y consecuencia, un derroche inútil de energía. Los juramentos que hacemos, siempre los proferimos de palabra, sin antes conocer su contenido. Es como si firmamos un documento en blanco. Pero adquirir estos compromisos no perjudica en lo más mínimo al recipiendario, pues nuestra orden practica una sana moral que es atemporal y por doquier aceptada.

En cualquier época y lugar es bien visto un ser humano que cumple su palabra, paga sus deudas, trata con tolerancia y justicia a los demás, obedece las leyes del lugar en donde vive y respeta a la naturaleza, tanto la suya propia como aquella de todo lo creado. Esa es una moral a prueba de cualquier espacio o tiempo. No hay sofista que pueda derribar tan poderoso argumento.

Litúrgicamente el aprendiz tiene 3 obligaciones fundamentales: la primera; la segunda y; la tercera que no expreso para preservar nuestro secreto y que invito a todos hagamos un esfuerzo de memoria e imaginación para situarnos en la misma sintonía, pues hemos jurado no escribir nuestros secretos.

Profundizando y siguiendo la literatura de Oswald Wirth encontramos que sus deberes hermanos aprendices son: Callar ante los Profanos, buscar la verdad, querer la Justicia, amar a sus hermanos. y someterse a la Ley. ¿Tendrán la energía suficiente para no claudicar? Yo sólo sé que su perseverancia está en el bien.

En general el Masón es un ser humano discreto, pues entiende el poder de la palabra, tanto creativo como destructivo. Por otra parte esa discreción pone de manifiesto que a él no le seducen los títulos, ni las condecoraciones, pues nuestra orden sólo busca en sus adeptos honor, virtud y talento.

La disciplina del silencio es una de las enseñanzas fundamentales de la Masonería. Quien habla mucho piensa poco. No se llega a la Verdad con muchas palabras ni discusiones, sino más bien con el estudio, la reflexión y la meditación silenciosa. Por consiguiente, aprender a callar es aprender a pensar y meditar.

Hay que buscar la verdad. En lo que venimos a trabajar se trata de eliminar los errores que desfiguran la verdad, la verdad está en todas partes, pero oculta. Hay que distinguir de entre lo falso y lo cierto, lo supersticioso de aquello que pueda ser fe o convicción. Por ello el Masón tiene prohibido hacer juicios a priori, para bien o para mal. Debe ser una inteligencia ampliamente abierta a todas las ideas susceptibles de provocar una modificación en las convicciones presentes. El que tiene sus ideas estancadas y trata de conservarlas no es un hombre de hoy, de progreso: es un pontífice que cree que sabe y que tiene fe en su infalibilidad. Si la iniciación no logra desengañarlo es porque cierra los ojos y tiende a permanecer Profano.

En el constante esfuerzo de buscar la verdad, pueden generarse roses; en principio porque ninguno aprecia la realidad igual que otro. En la base de nuestras opiniones están nuestras percepciones. Nadie está en el error absoluto y nadie, por otra parte, puede enorgullecerse de poseer la verdad perfecta. Por ello la Masonería nos recomienda la tolerancia y el respeto absoluto a la libertad de conciencia. Ya lo decía Juárez en el principio de una de sus muchas frases célebres: “Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar…”. Por ello les puedo decir que no tratéis de imponer nuestra manera de ver; llevad a los demás a descubrir lo que vos mismo habéis encontrado. Pensad y haced pensar.

El Masón debe querer la justicia. Esto significa que admitimos nuestra posición como miembros de una sociedad en la cual tenemos que trabajar para que todos podamos acudir y convivamos como hermanos. No debemos perder esa capacidad empática de sentirnos herido por toda iniquidad, aun cuando no seamos la víctima directa. Esto se logra a través del estudio que eleva el nivel de consciencia, ya que aquí se aprende a mirar a los infelices y desvalidos como a uno más de nuestros hermanos.

El respeto a la ley. En cuanto a las leyes positivas, por imperfectas que sean, no son menos respetables. Ellas constituyen el elemento fundamental de toda civilización, nos dan garantías contra las arbitrariedades, aseguran el orden y se imponen como una sanción necesaria del pacto social. Un Iniciado se somete, pues a las leyes aun cuando fueran injustas. El se inclina ante la voluntad general aunque ésta esté equivocada. Sócrates prefirió beber la cicuta antes que sustraerse a la sentencia legal, pero inicua que lo humillaba.

Para el Pensador, la razón es la ley suprema, contra la que no podrá invocarse ninguna estipulación escrita. El Iniciado goza de entera libertad, porque es plenamente razonable y, por consiguiente, no puede hacer sino un buen uso de su voluntad. Se es libre porque se elige con conocimiento de causa y aceptando incluso los imponderables a los cuales siempre estamos supeditados. Al fin y al cabo, la única libertad que se tiene, es la libertad de pensamiento, es la única que se puede alcanzar y asegurar.

FRATERNALMENTE

Luis

M∴M∴

Resp∴ Log∴ Simb∴ Antonio Canales Olivares Número 64.


Bibliografía.

El Libro del Aprendiz, Oswald Wirth.

Libre y de buenas costumbres.

Es la condición requerida para que un profano ingrese a la Masonería a través de la Iniciación. No es suficiente que el candidato sea políticamente libre. No es suficiente tener un comportamiento moral común. La Masonería proclama que su filosofía se basa en la tradición, los usos y las costumbres.

Por lo tanto, las “costumbres” no son un mero comportamiento, una conducta moral, sino un universo de prácticas que llevan al ser humano a amar la vida espiritual. El candidato debe asistir a la Iniciación con una disposición casi innata de “amar a su futuro hermano” como a sí mismo. Esto requiere un comportamiento hacia tu propio cuerpo, hacia tu propia alma y hacia tu espíritu.

Ser libre y de buenas costumbres es un requisito de mayor profundidad de lo que parece a primera vista; sería muy cómodo aceptar a un candidato que es políticamente libre, porque no hay más esclavitud en el mundo; o que, penalmente, no esté encarcelado, cumpliendo una sentencia.

La libertad requerida es amplia; no hay compromisos que inhiban el cumplimiento de las obligaciones masónicas, no hay restricciones mentales.Todo masón, incluso el más antiguo de la Orden, tiene el deber de permanecer “libre y de buenas costumbres”.

Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 223.23

La conciencia.

El hombre presenta, aproximadamente, tres momentos: la Conciencia, la Subconsciencia y la Hiperconciencia. Estos momentos pueden recibir otras nomenclaturas; se utilizan los más comunes, ya que la definición importa poco, pero la comprensión es exacta.

Se dice que es Conciencia, la Sala de los Pasos Perdidos; Subconsciencia, el Atrio e Hiperconciencia, el Templo. Así, la Conciencia del masón será la Manifestación Externa de su Ser; la Subconsciencia, el Hombre Íntimo, lo que sintoniza con su corazón, la Hiperconciencia, es su Parte Divina, mística, esotérica, en resumen, su Templo Interior.

Con esta simple división, entenderemos la diferencia entre el “ego” y el “yo”.

Alexis Carrel es el autor de un magnífico libro: “El hombre, ese desconocido”.

El hombre viaja a través del Cosmos externo y ve el infinito, pero le resulta difícil penetrar dentro de sí mismo, donde puede encontrar tanto infinito como nunca pensó que podría existir.

La búsqueda es una experiencia particular de cada masón que, a través de la meditación, puede “entrar” y “descubrir”, incluso si solo alcanza el umbral.

Cada uno de nosotros debe comenzar esta búsqueda lo antes posible.

Hoy mismo.

Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 100.