El Masón ante si mismo.

Cuando el ser humano se acerca a su trascendencia, lo hace a tientas, anteriormente distraído por el ruido del vulgo, después impulsado por una sensación de descontento en la vida que está llevando, movido por una voz de conciencia que le susurra preguntas, que anhela paz, que busca respuestas, que le impulsa a ir más lejos, alentado por un impulso interior que le dice que más allá de si mismo hallara un mundo muy diferente al que estaba acostumbrado, otra dimensión.
Luego cuando da los primeros pasos y se inicia en los misterios, como la misma palabra “iniciación” y su etimología lo dicen: viene del latin “initium” que significa comienzo, que a su vez viene del verbo “inire”, que significa entrar, por lo tanto comienza el camino hacia sí mismo, el camino interno.
Tan importante era esta premisa que en el oráculo de Delfos estaba esta inscripción “conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses” . En Egipto, la pirámide de KEOPS era un templo diseñado para que los futuros iniciados entraran físicamente en la alegoría de su propio ser, para entrar era la primera puerta un camino largo, estrecho y oscuro donde había que doblarse para conducirse al interior de la pirámide (a la oscuridad de sí mismo), guiados por otra persona al frente con una pequeña luz que apenas alumbraba unos pasos al frente haciendo alusión a lo poco que podemos ver de nosotros mismos al intentar auto conocernos.
Aquí en esta oscuridad el simbolismo se convierte en sabiduría, internalizando es como se construye el hombre y se forma el masón de adentro hacia afuera.
Este conocimiento que se tiene de si mismo es para conocer a los demás, para contemplar el mundo externo, ya que este en realidad no es más que un reflejo de cómo somos nosotros mismos.
Todo lo que el hombre siembre cosechará, si el hombre ama recibirá amor, si odia será odiado, si critica será criticado, todo lo que el hombre dice o hace volverá siempre a él.
Al entrar en si mismo hay una mente consiente, una subconsciente y una mente superior. La consiente es la que ve la vida tal y como se presenta y esta tiene el poder de darle órdenes a la subconsciente, la cual es una energía sin inducción, como la electricidad o el vapor, incapaces de actuar con dirección por si mismas sin una orden de la mente consiente. Estas dos nos hacen tener voluntad y discernimiento para practicar la virtud y combatir los vicios, libertad de decisión a cada acción que emprendamos o a cada palabra.
En el silencio, en la oscuridad de nuestro interior del ser, mas allá de la mente racional hay una mente superior, platón le llamaba el patrón perfecto, el diseño divino, es el verdadero destino del ser humano que ha sido transmitido por la inteligencia infinita, es ahí donde nos hacemos uno con el G:. A:. D:. U:. de esa mente viene la inspiración, la contemplación, el arte, y todo lo sutil que experimentamos en el mundo terrenal.
Con la mente consiente nos volvemos funcionales con habilidades sociales y personales, y con la mente superior en conexión con la divinidad trabajamos en lo espiritual y la parte sutil de la existencia
Bien dice el principio hermético “como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”

Fraternalmente.

IVÁN ALBERTO RICO ORDOÑEZ.

A:. M:.

R:. L:. S:. Antonio Canales Olivares Número 64.

¿Cuál es el objeto de estudio en el grado de aprendiz masón?

❖ La introducción en el grado de aprendiz es la iniciación, a partir de la cámara de reflexión y losviajes simbólicos. El primer grado, iniciado o clasificación de aprendiz, es el primer contacto que se tiene con el mundo masónico, puede participar en las enseñanzas de la primera cámara de la masonería
❖ Aprendiz se refiere a la persona que inicia a instruirse, está abierta a recibir conocimientos e ilustración a través del estudio, investigación y análisis. Asociado a la palabra aprender, viene del latín apprehendere, cuando alguien (estudiante) persigue el conocimiento.
❖ Como aprendiz se generan compromisos consigo mismo, con la masonería y con la sociedad
❖ Corresponde a la masonería, como sociedad simbólica y filosófica, disponer al iniciado para que emprenda sus labores de estudio; por consiguiente, el objeto de estudio del aprendiz esta dado por:
-El encuentro con uno mismo, a partir de las experiencias de la iniciación.
-Desarrollar los conceptos de masón y masonería.
-Trabajar en la piedra bruta, dado por el estado de ignorancia y los vicios, trabajar en el
estado de imperfección.
-Abordar el estudio con base en signos, símbolos y herramientas.
-Los temas en el grado de aprendiz definen las bases y fundamentos para desarrollar la
masonería.
-Obtener las competencias que definen al masón y su evolución en la masonería
-Conocer los valores éticos y morales que debe cultivar.
-Conocer la organización, reglamentación y funcionalidad de la masonería-
El principal objeto del aprendiz es la duda; no obstante, por medio del intelecto tiene que
desarrollar el concepto de discernir.
❖ El aprendiz murió para los vicios, errores y preocupaciones vulgares; así mismo, renace para la virtud, el honor y la sabiduría.
❖ El aprendiz debe construir las bases para desarrollar el estudio de la filosofía moral con el
objetivo de practicar las virtudes. Filosofía moral y virtudes, engloban las reflexiones sobre la esencia, propiedades, causas y efectos del buen comportamiento humano.
❖ Las virtudes (clásicas y teológicas) se pueden asociar a las competencias que debe desarrollar el masón en el nivel de aprendiz y su posible avance a los siguientes grados
❖ Las herramientas asignadas al aprendiz están asociadas a la fuerza y dirección que requiere para trabajar en la piedra bruta, la cual define el nivel de avance o conocimiento alcanzado.
❖ Para un buen desarrollo como aprendiz, el iniciado debe: escuchar, investigar, pensar y disentir, opinar; la principal tarea del aprendiz es instruirse
❖ Por otro lado, el objeto de estudio se apega a los preceptos de la masonería: respecto al derecho y enseñanza del deber; reprueba la violencia, la ignorancia, el fanatismo y la superstición
❖ Cito. La educación es el arte de capacitar al hombre para que sea útil a la sociedad; la educación masónica es el arte de capacitar al masón para que sea útil a sí mismo, a su familia, a la nstitución, a la sociedad y a su patria.

Fraternalmente
J. D. V.
Aprendiz Masón.

RLS Antonio Canales Olivares Numero 64.

Simbolismo de la vela.

La Vela tiene un profundo simbolismo durante los rituales masonicos, ya que es a traves de ella que establecemos un parentesis. Al encenderla, estamos comunicando a nuestro Ser Interno nuestra intencion de trabajar interiormente. Digamos, que es una forma de invocar a nuestro maestro interior. Y al apagarla, cerramos el periodo de Ritual.

La vela, representa la presencia del elemento fuego e incluso su control, y en ella podemos notar una confluencia de lo Alto y lo bajo: el pabilo funde el cebo, y de ese modo el cebo entra en conexión con el fuego. Cebo, pabilo y fuego, tres elementos que nos recuerdan al Cuerpo, el Alma y el Espiritu. Si quitamos uno de ellos la vela pierde totalmente su sentido.

Para que la vela destaque tiene que haber oscuridad. Una vela a pleno dia pasa inadvertida. Podemos decir entonces que la luz es una consecuencia directa del fuego, por lo tanto, la vela nos brinda luz por un lado, calor por otro, y esa luz y ese calor generan las condiciones propicias para que nazca la vida. Luz, vida y calor, o bien, luz, vida y amor. Tres elementos propios del fuego y tambien del sol.

Por eso, una simple vela tiene la virtud de conectarnos con el fuego primordial, con el punto de origen del que habla la tradicion iniciatica, y objetivo de cualquier ritual. En las iniciaciones antiguas, como en las actuales, las velas siempre estuvieron presentes.

Lamentablemente, la mayoria de las veces por comodidad, las velas han sido sustituidas por lamparas, lo cual evidentemente, elimina el fuego de la escena y las connotaciones simbolicas terminan desdibujandose.

Desde una perspectiva ritualistica, no hay punto de comparacion entre una vela y una lampara. Podemos hacer un experimento: Contemplar una vela por un lado y una lamparita por otro y tratar de detectar que es lo que nos transmiten. (Hacer ejercicio)

Cuando las velas son confeccionadas con cera de abeja suman un simbolismo mas, ya que la abeja representa la diligencia, la laboriosidad.

Otro elemento a destacar del simbolismo de la vela es su verticalidad, lo cual propicia un encuentro entre lo de arriba y lo de abajo, determinando asi un impulso ascensional que puede observarse en esa llama que va subiendo hacia lo alto, lo cual nos ayuda a elevar nuestros mejores deseos, conectando lo terrestre con lo celeste.

Por ultimo, la vela representa la divina presencia que en hebreo recbe el nombre de “Shekinah” y que en la ritualistica siempre establece un centro. Dicho de otro modo, los cuatro puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste, representan los 4 elementos que convergen en un punto central ocupado por ese candil, por esta llama encendida que es la presencia de Dios en medio de nosotros.

Y mas aun, en el silencio y en el ambito sereno de un templo o de un sanctum, esta presencia de Dios en medio de nosotros se convierte en la presencia de Dios en nosotros, llenando nestro corazon de todo lo Bueno, Bello, Justo y Verdadero.

En fin, como vemos, las velas no se colocan en nuestro Templo o Sanctum por capricho, ni por decoracion, sino qe estan transmitiendo cosas, nos estan conectando con otras realidades, nos estan ligando tambien con nuestro maestro interior.

Todas las cosas estan comunicandonos algo. Todos los objetos que coloquemos en nuestro entorno (Y sobre todo en lo ritualistico) nos estan hablando.

FRATERNALMENTE

FRATER KALKI.

M M

RLS Antonio Canales Olivares Numero 64.

Los siete vicios.

Durante nuestro proceso iniciático, siempre hemos mantenido la premisa de “elevar templos a las virtudes y ahondar pozos sin fin a los vicios”…, este hermoso precepto lo mantendremos a lo largo de toda la carrera masónica, porque es la esencia viva del trabajo de nuestra orden. Pero esta ardua tarea de encerrar a los vicios parte del principio fundamental del compromiso con el trabajo interior, la disciplina en el trabajo esotérico es la herramienta fundamental para poder iniciar la colosal tarea de edificar ese templo interior.

Para encarcelar y dominar los vicios hace falta cavar primero los pozos y esa tarea se inicia desde el primer momento que empezamos a estudiarnos a nosotros mismo, desde el momento de la iniciación masónica, en esa parte fundamental en donde nos fundimos con el elemento tierra. En este análisis tenemos la primera arma para iniciar el estudio de esos emblemático siete vicios, que derivan en tantos elementos perjudiciales que truncan y atrasan el trabajo de todo iniciado, esa arma es la rectificación, que nos dará la luz para aceptar que tenemos esos vicios, que nos tienen dominados, que nos manejan en muchísimos casos a su antojo, pero que hemos tomado la decisión firme de ahondarlos para siempre en los pozos sin fin.


Pero sin el compromiso claro de un trabajo consciente sobre el desarrollo de nuestro espíritu no podremos lograr la meta, aun cuando el gran arquitecto nos entregue todos los dones y todas las herramientas posibles. Lo lejos que podamos llegar en ese trabajo asignado desde la etapa de aprendiz cuando recibimos la luz, es asunto exclusivo de cada Q.’.H.’. ya que para poder edificar la obra que no es más que el dominio de esos sietes vicios y transmutarlos en virtudes, se requiere, alto desarrollo espiritual, una vida de constante humildad, mucha auto-observación y sobre todo servicio a nuestros semejantes, procurando siempre ayudar y enseñar cuanto podamos, que es lo que nos dará el capital suficiente para lograr convertirnos en verdaderos alquimistas de la luz. Al integrarnos con nuestro espíritu, que no es más que nuestro maestro interno, ese venerable maestro, de muchas existencias que hoy dominado por lo denso de la materia que ocupa, rodeado de esos vicios que hoy en día están más acentuados en este plano, busca incesantemente las respuestas en diferentes caminos, hasta encontrar el compendio de herramientas que lo ayudara a edificar su obra y lo enseñara a practicar la alquimia y transformar una serie de elementos que por sí solo serían perjudiciales para su obra, en virtudes que lo consagran en el camino duro del proceso de construcción de su templo interior.

Luego de analizar y consultar alguna bibliografía y coincidir en su mayoría coloco los siete vicios: 1- La pereza, como primer aspecto negativo a estudiar y analizar, porque la inconstancia, la falta de compromiso que derivan directamente de este, hacen que los trabajo se atrasen y truncan la obra de todo iniciado, pero si sabemos trabajar este vicio a beneficio de nosotros transformándolo en la virtud de la constancia, del amor al trabajo espiritual y material, los resultados serán evidentes en el proceso de manejar los otros seis vicios; 2.La lujuria, cuánto daño y desequilibrio conlleva este elemento altamente perjudicial para el iniciado, afectando su entorno y a su familia, llevándolo a cometer cuantas abominaciones podamos imaginar convirtiéndonos en verdaderos esclavos, deshonrando el don más sagrado conferido que es el poder creador a través de la energía sexual, prostituyendo esa llama sagrada del amor en el altar de las bajas pasiones que quema la vida, y oscurece el alma llevándonos sin medida al abismo de la degeneración.

Pero el iniciado medido a su trabajo, dominado y enterrando este
vicio encama el más grande de las virtudes que es el amor puro, ese que lo
establece como hombre libre y de buenas costumbres, entregado a su familia y a la
formación de ésta con el arma más poderosa que es el ejemplo, vivificando el
verdadero uso de la moral para construir, recordando siempre que sin una vida ética
y sin practicar la moral, ningún progreso espiritual es posible; 3. La ira: que tanto
nos ciega, que nos perturba y nos convierte en amargados, que retrasa nuestro
trabajo y nos aleja de la familia y los hermanos, esa que es la base del egoísmo que
nos ata a una vida llena de maldad, es sin duda unos de los factores más
perturbadores en el proceso del crecimiento espiritual, desvanece el amor y sin
amor es imposible crear obras a la Gloria Del Gran Arquitecto Del Universo. Al
transformar la ira en armonía con nosotros mismo y nuestros semejantes,
rectificando, corrigiendo, ayudando y sobre todo perdonando, podremos seguir
cultivando el arte de trasmutar los vicios en virtudes y en este caso particular la
armonía espiritual necesaria para ejecutar ia obra; 4. La gula es otro factor
destructivo que generalmente vinculamos con la forma afanosa y desmedía de
consumir alimentos, pero este vicio aplica, al cigarrillo, la bebida, y otras tantas
cadenas que llevamos encima por permitir que éste viva de nosotros, como parásito
que destruye poco a poco nuestro cuerpo físico que fue prestado para cumplir la
obra de redimirnos en este plano. Al trabajar con este vicio y convertirnos en seres
comedidos, es decir, que es moderado, no exagerado, agresivo ni irrespetuoso,
disfrutaremos de una vida más plena, sin excesos y sin abusos de ninguna índole,
impidiendo que por nuestros propios actos destruyamos la materia que ocupamos
y el daño que muchas veces sin saber infringimos a nuestros semejantes; 4.-La
envidia sin duda, nos ciega y nos convierte en prisioneros de las más viles ilusiones,
apartándonos del trabajo por estar pendiente del trabajo de los demás, por lo que
es necesario tener la balanza del equilibrio al admirar los progresos del prójimo para
que por justo sacrificio y esfuerzo se logren las metas espirituales y materiales. 5.- La
avaricia es otro de los más perversos vicios, que nos encadena y nos ciega en el
terrible mundo del materialismo, que es atraso de todo tipo, paralizando por
completo cualquier adelanto en nuestra obra interior, llevándonos a cometer los
peores crímenes por el amor desmedido de las riquezas materiales. La dominación
de este vicio nos lleva a un comedido uso de lo material, para el desarrollo y la
mejora de la calidad de vida para nuestras familias y hermanos, sin descuidar el
óvolo, de la beneficencia que tiene que plasmarse tanto en el plano material como
en el espiritual. 6.La soberbia y 7. El orgullo, no son más que el antifaz que sigue
puesto en nuestros ojos e impide ver la luz que se nos entregó en el día de nuestra
iniciación, es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás
impidiendo de verdad entregarnos a una rectificación verdadera y por ende dar inicio
al trabajo de dominar estos aspectos negativos que destruyen y paralizan el trabajo
ya iniciado.

Para cumplir con el sagrado precepto de “ahondar pozos sin fin a los vicios y elevar templos a la virtud”, tenemos que liberarnos primero nosotros de los vicios, para construir esa prisión donde después de juzgarlos por la oscuridad en que nos han mantenido en este plano hemos de meter a esos vicios, para transmutarlos y lograr así nuestra gran obra: Perfeccionar nuestro templo interior. A L.’.G.’.D.’.G.’.A.’.D.’.U.’., S.’.F.’.U.’.

Es cuanto.

FRATERNALMENTE

LUIS RAUL JIMENEZ FIERRO.

M.’.R.’.G.’.M.’. DE LA M.’.R.’.G.’.L.’. COSMOS A. C.

DEL R.’. E.’. A.’. y A.’. DEL ESTADO DE CHIHUAHUA. 2021-2024.

Los deberes del Aprendiz Masón.

Al ingresar a la Masonería no se tiene generalmente una idea fidedigna de aquello que se va a encontrar; cualquier cosa que se diga sin haber vivido la experiencia es mera especulación y consecuencia, un derroche inútil de energía. Los juramentos que hacemos, siempre los proferimos de palabra, sin antes conocer su contenido. Es como si firmamos un documento en blanco. Pero adquirir estos compromisos no perjudica en lo más mínimo al recipiendario, pues nuestra orden practica una sana moral que es atemporal y por doquier aceptada.

En cualquier época y lugar es bien visto un ser humano que cumple su palabra, paga sus deudas, trata con tolerancia y justicia a los demás, obedece las leyes del lugar en donde vive y respeta a la naturaleza, tanto la suya propia como aquella de todo lo creado. Esa es una moral a prueba de cualquier espacio o tiempo. No hay sofista que pueda derribar tan poderoso argumento.

Litúrgicamente el aprendiz tiene 3 obligaciones fundamentales: la primera; la segunda y; la tercera que no expreso para preservar nuestro secreto y que invito a todos hagamos un esfuerzo de memoria e imaginación para situarnos en la misma sintonía, pues hemos jurado no escribir nuestros secretos.

Profundizando y siguiendo la literatura de Oswald Wirth encontramos que sus deberes hermanos aprendices son: Callar ante los Profanos, buscar la verdad, querer la Justicia, amar a sus hermanos. y someterse a la Ley. ¿Tendrán la energía suficiente para no claudicar? Yo sólo sé que su perseverancia está en el bien.

En general el Masón es un ser humano discreto, pues entiende el poder de la palabra, tanto creativo como destructivo. Por otra parte esa discreción pone de manifiesto que a él no le seducen los títulos, ni las condecoraciones, pues nuestra orden sólo busca en sus adeptos honor, virtud y talento.

La disciplina del silencio es una de las enseñanzas fundamentales de la Masonería. Quien habla mucho piensa poco. No se llega a la Verdad con muchas palabras ni discusiones, sino más bien con el estudio, la reflexión y la meditación silenciosa. Por consiguiente, aprender a callar es aprender a pensar y meditar.

Hay que buscar la verdad. En lo que venimos a trabajar se trata de eliminar los errores que desfiguran la verdad, la verdad está en todas partes, pero oculta. Hay que distinguir de entre lo falso y lo cierto, lo supersticioso de aquello que pueda ser fe o convicción. Por ello el Masón tiene prohibido hacer juicios a priori, para bien o para mal. Debe ser una inteligencia ampliamente abierta a todas las ideas susceptibles de provocar una modificación en las convicciones presentes. El que tiene sus ideas estancadas y trata de conservarlas no es un hombre de hoy, de progreso: es un pontífice que cree que sabe y que tiene fe en su infalibilidad. Si la iniciación no logra desengañarlo es porque cierra los ojos y tiende a permanecer Profano.

En el constante esfuerzo de buscar la verdad, pueden generarse roses; en principio porque ninguno aprecia la realidad igual que otro. En la base de nuestras opiniones están nuestras percepciones. Nadie está en el error absoluto y nadie, por otra parte, puede enorgullecerse de poseer la verdad perfecta. Por ello la Masonería nos recomienda la tolerancia y el respeto absoluto a la libertad de conciencia. Ya lo decía Juárez en el principio de una de sus muchas frases célebres: “Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar…”. Por ello les puedo decir que no tratéis de imponer nuestra manera de ver; llevad a los demás a descubrir lo que vos mismo habéis encontrado. Pensad y haced pensar.

El Masón debe querer la justicia. Esto significa que admitimos nuestra posición como miembros de una sociedad en la cual tenemos que trabajar para que todos podamos acudir y convivamos como hermanos. No debemos perder esa capacidad empática de sentirnos herido por toda iniquidad, aun cuando no seamos la víctima directa. Esto se logra a través del estudio que eleva el nivel de consciencia, ya que aquí se aprende a mirar a los infelices y desvalidos como a uno más de nuestros hermanos.

El respeto a la ley. En cuanto a las leyes positivas, por imperfectas que sean, no son menos respetables. Ellas constituyen el elemento fundamental de toda civilización, nos dan garantías contra las arbitrariedades, aseguran el orden y se imponen como una sanción necesaria del pacto social. Un Iniciado se somete, pues a las leyes aun cuando fueran injustas. El se inclina ante la voluntad general aunque ésta esté equivocada. Sócrates prefirió beber la cicuta antes que sustraerse a la sentencia legal, pero inicua que lo humillaba.

Para el Pensador, la razón es la ley suprema, contra la que no podrá invocarse ninguna estipulación escrita. El Iniciado goza de entera libertad, porque es plenamente razonable y, por consiguiente, no puede hacer sino un buen uso de su voluntad. Se es libre porque se elige con conocimiento de causa y aceptando incluso los imponderables a los cuales siempre estamos supeditados. Al fin y al cabo, la única libertad que se tiene, es la libertad de pensamiento, es la única que se puede alcanzar y asegurar.

FRATERNALMENTE

Luis

M∴M∴

Resp∴ Log∴ Simb∴ Antonio Canales Olivares Número 64.


Bibliografía.

El Libro del Aprendiz, Oswald Wirth.

Desbastar.

Desbastar la piedra bruta significa transformar una piedra de “fundación” o “cimiento” sin forma, dándole una forma adecuada para su uso en la construcción de una obra de albañilería.

Sin embargo, en un sentido esotérico, este desbaste se relaciona con el Aprendiz mismo; deshacerse de los “bordes” o “aristas” para formar un elemento humano, despertar virtudes, desterrar adicciones y transformar algo “bruto” en utilidad para uno mismo y para la sociedad.

Incluso si se eliminan los bordes ásperos de la piedra bruta o áspera, permanecen como “basura” o “rechazada”, pero deben reutilizarse, ya que no se pierde nada de una piedra bruta o áspera.

Desbastar es equivalente a aprender; lentamente, el Aprendiz adquirirá formas definidas; gradualmente, tallará esa piedra, para finalmente pulirla; entonces reflejará su nueva personalidad.

Ningún Mason puede afirmar que ya no tiene bordes o aristas, ya que estos pueden regresar y doler con mayor profundidad.

Cada día debemos preguntarnos: ¿veo o noto algún borde en mí?

Después de un examen rápido, si no se encuentra, podemos comenzar la construcción de nuestro templo interior.

Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 122.

La filosofía masónica, un antídoto contra el sentido común. La parte social(1).

La historia se mueve por intereses económicos y de poder. Siguiendo la idea del Marxismo nos damos cuenta que “toda la historia de las sociedades humanas hasta nuestros días es una historia de lucha de clases”. Sin embargo en medio de esa guerra cuerpo a cuerpo, armada, nuclear, fría, comercial o tecnológica, está el hombre en lo individual, quien en nuestros días lucha por sobrevivir. No le queda tiempo ni energía para más.

En el mundo de hoy no hay distancias. Hemos visto que el poder económico secuestra la soberanía social. Estamos en manos de una especie de cleptocracia, donde incluso la clase política se comporta como caballo y torre de ese reinado de poder donde prima el interés por el enriquecimiento propio a costa de los bienes públicos. No se me tilde de socialista ni comunista, menos de anarquista porque no lo soy; creo firmemente y propugno por la libertad de trabajo y el libre cambio, así como el respeto a la propiedad privada que se obtiene por medio del trabajo honrado.

Sin embargo, mi intuición me dice que en esta sociedad del “se dice”, existen factores de poder que esclavizan a la humanidad. Pesa sobre nosotros una ideología comunicativa que se basa en lo que los medios difunden, que es la ideología del occidente capitalista, una ideología económica.

Aquí el poder mediático es poderoso, se come el mercado de la información y a su vez se come la conciencia de cada uno. Cualquier actividad que pone en disputa el pensamiento autónomo de los sujetos y el pensamiento del poder, es censurada abierta o veladamente. Cuando se impone el sentido común, entonces triunfa el pensamiento de poder.

La sociedad de hoy se caracteriza por nubarrones de pasión resentida y el odio de muchos. Hay un manejo mediático que fomenta el odio. Pocas ideas y muchas ofensas. No obstante, cuando se siembra discordia, hay divergencia; pero el poder mediático se equivoca porque su fin es concentrar el pensamiento.

Lo que piensa la mayoría es lo que el poder comunicacional quiere que se piense. Se ataca a todo aquel que construye un poder alternativo. Para dominar a la sociedad hay que lograr que aquellos piensen lo que nosotros queremos que piensen, ese es un premisa fundamental del poder comunicacional; no lo sugerimos, en absoluto; sólo lo advertimos.

El arma más poderosa y despiadada de este poder es la generación de paranoia. Estos desalmados siguen varios de los principios de la propaganda atribuidos a Joseph Goebbels, Ministro de Educación Popular y Propaganda, de Adolfo Hitler, particularmente:

1) Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

2) Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

3) Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.

El poder comunícacional se devora a todo los otros elementos de emisión comunícacional, de forma que solamente llega al ciudadano un único mensaje. Hoy en día la monopolización del mercado, es la monopolización de la verdad. Lo único que recibe la población es una idea que se forma como si fuera verdad, ahí se genera el sentido común de la sociedad.

¿Cómo liberarse? Yo aún no puedo responder esta pregunta y creo que nadie aquí lo hará. Lo único que he logrado es entender que no debo divulgar aquello que no me conste que es la verdad. Debemos desarrollar el sentido más importante que tenemos, la facultad de “DISCERNIR” para poder apreciar la realidad en su exacta dimensión.

Fraternalmente.

Luis.

M∴M∴

R∴L∴S∴ Antonio Canales Olivares Número 64.

(1). Lo expuesto en este trabajo se acopió de los textos originales de la Liturgia del primer grado, las reflexiones del Filósofo argentino José Pablo Feinmann en su programa de televisión “Filosofía aquí y ahora”.

El símbolo y el simbolismo.

Todo Simbolo es un medio de conexion entre lo “manifestado” y lo “inmanifestado”, entre lo “visible” y lo “invisible”, es la reunion armoniosa del espiritu y la materia.

Cuando un simbolo se convierte en objeto de estudio, es comun que temrine siendo “cosificado”, cristalizado, es decir, encerrado. Definir a un Simbolo, equivale a matarlo.

Por otro lado, si nos acercamos a los simbolos de otra forma, entendiendolos como un conector de dos realidades, como algo que vibra en nosotros y que nos afecta en lo mas intimo, entonces el simbolo se convierte en un simbolo vivo, a traves del cual se puede profundizar, trascender y entender un significado unico e intransferible para otros.

Su etimologia nos dice que viene de la palabra girega “Symbolon”, la cual hace referencia a un objeto partido a la mitad y se utilizaba por 2 personas, en donde cada cual se quedaba con una de las mitades al separarse, y al volverse a reunir se juntaba de nuevo el objeto completo. Mas tarde, se empezo a utilizar para significar la reunion de 2 elementos que originalmente formaron parte de una misma cosa, y fue entonces cuando las diferentes religiones y tradiciones lo empezaron a utilizar para expresar la conexión entre lo material y lo espiritual, lo inferior y lo superior.

El simbolo, nos ayuda a “recuperar la memoria”, a reconocer nuestra verdadera identidad para reconstruir la unidad original. Entonces, podemos entender al Simbolo como un puente entre lo visible y lo invisible. Los simbolos evocan, sugieren, despiertan resonancias en nuestro interior, pero nunca dicen nada expresamente, y como menciono arriba no pueden ser encerrados ni atrapados. Los podemos imaginar como las famosas cajas chinas, que cuando las abrimos, hay otra caja dentro, y luego otra y otra, y asi sucesivamente. Asi mismo con el simbolo, cuando tratamos de definirlo aparece de pronto un sentido mas profundo que complementa y supera al anterior.

El escritor portugues Fernando Pessoa decia: “Primero hay que sentir los simbolos, sentir que tienen vida y alma, que los simbolos son como nosotros. Solo despues vendra la interpretacion, pero sin este sentir la interpretacion no llegara”.

Los simbolos tienen muchas capas de profundidad, a diferencia de los signos que tienen un significado muy concreto, y por eso el sentido de los simnolos es mucho mas amplio. El simbolo aflora espontaneamente en nuestra alma (Y por alma me refiero a nuestras emociones y pensamientos), y por eso, el lograr una conexión con el simbolo es primordial e indispensable para poder comprenderlos e interiorizarlos. Lo simbolico (Sym-ballein, por su etimologia) es lo que une. Lo diabolico (Dia-ballein, por su etimologia) es lo que separa.

Las escuelas iniciaticas, como la Masoneria, utilizan el Simbolismo como su lenguaje para transmitir el conocimiento, ya que es el mas puro que pueda existir, ya que por su naturaleza no se puede degradar, ni a traves del tiempo, ni a traves del espacio, es decir, que sea en el tiempo que sea y en el lugar que sea, el simbolo transmitira siempre un mensaje unico e intransferible a cada uno, y por eso, el secreto masonico es intransferible, porque cada uno descubre su propio secreto, a traves del simbolo y el simbolismo. Pero lo que si es degradable, es el entendimiento de como fnciona el simbolismo. Hoy en dia, en nuestras Logias, nos indicamos uno al otro lo que significa tal o cual simbolo, encasillandolo, sin darnos cuenta, y pasando este significado limitado de generacion en generacion, haciendole daño al lenguaje que nos jactamos de utilizar, y asi, lo hechamos a perder, y con ello, a los nuevos Masones. Ya no somos capaces de conectarnos cada uno con los simbolos que vemos a nuestro alrededor, y extraer por nuestra propia cuenta el significado unico que tiene ese simbolo para mi. En eso deberia consistir el trabajo del Segundo Vigilante, enseñandole a sus aprendices a conectar con el simbolo, y asi, por cuenta propia, cada quien ira desarrollando su conocimiento y su secreto intimo, sin dejar de participar activamente en el ritual, y siguiendo los temas y simbolos de cada grado.

Un simbolo no puede entenderse jamas a nivel “racional”, como creemos hacerlo ahora. Para entrar en comunion con el simbolo necesitamos dejarnos penetrar e impregnar por su energia-fuerza, y aunque esto puede lograrse de varias maneras, necesitamos siempre utilizar nuestra Imaginacion, y me refiero a la autentica imaginacion entendida como facultad superior para acceder a otras realidades y mundos, no a la imaginacion de fantasia (Que es la que normalmente conocemos). El metodo mas conocido, para lograr esa conexión con el Simbolo es “El Ritual”. Otros metodos son la Visualizacion y la contemplacion serena. Sea cual sea el metodo, debemos retomar esa habilidad para conectarnos con los simbolos y poder extraer asi sus verdaderas enseñanzas. Hagamos simbolismo hermanos, y utilicemoslo para el desarrollo de todos los Hh.´.

Fraternalmente

Frater Kalki.

R.’. L.’. S.’. Antonio Canales Olivares Número 64.

El aprendiz.

Masónicamente, se llama Aprendiz a quien pretende adentrarse en los augustos misterios de la construcción.

Aprendiz es el paso por el Primer Grado de un rito, sucediéndolo en el Compañero para llegar finalmente al Maestro.

Con falsa modestia, hay quienes se autodenominan “aprendices eternos” para demostrar su deseo de aprender cada vez más; sin embargo, el aprendizaje es solo una primera fase y, necesariamente, conducirá al de compañero.

En realidad, la vida nos enseña que constantemente estamos aprendiendo algo; el Compañero aprende a ser Maestro, y esto, para desarrollar y alcanzar el misticismo, cumple lo que aprende.

El aprendizaje es permanente; todo francmasón debe ser consciente de que sabe poco sobre el arte real y esforzarse por adquirir conocimientos, no como aprendiz, sino como alguien que aspira a un lugar más alto.

La Iniciación pertenece al Primer Grado, por lo que el verdadero Iniciado es el Aprendiz; la elevación y la exaltación son complementos iniciáticos, sólo mejoras.

Esta perfección es que el Masón debe perseverar con pertinacia, y así, obtendrá resultados sorprendentes.

Breviario Masónico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madrás, 2014, pág. 50.

La plomada, su simbolismo en Masonería.

En esta ocasión les hablaré del significado de la herramienta del segundo vigilante de nuestras logias: la plomada. También la considero un instrumento de precisión absoluta. Hay muchos autores y hermanos que no comparten esta misma opinión; pero aquí buscamos generar una lluvia de ideas para provecho de todos, no es un debate, pues a nadie busco convencer, reconozco y respeto la libertad de pensamiento de todos y cada uno.  

Desde el punto de vista operativo, la plomada también llamada “perpendicular ” es una herramienta que emplea la gravedad para poder establecer lo que es verdaderamente “vertical”;  es decir, saber si un muro o pared es vertical y perpendicular para verificar la estabilidad y distribución del peso de la estructura. El hermano Ivan Herrera Michel, en su libro “Las herramientas masónicas” nos explica que la plomada era una pieza de plomo, o en su defecto de una aleación de este metal, de conformación troncocónica o cilíndrica colgada verticalmente de una cuerda de algodón trenzado. Se solía utilizar  cada vez que se levantaban cinco o seis hiladas de piedras en un determinado muro.

Magister nos dice que: …“sin la plomada no sería posible disponer verticalmente las piedras en la posición más adecuada para la estabilidad y el progreso de una determinada construcción”. Para el Masón el fruto de su trabajo se relaciona con la satisfacción de poder admirar el deber cumplido. Metafóricamente hablando, se feliz hermano si tu obra puede erigirse del plano más material o terrenal, dentro de la soceidad, tu cominidad o vuestra familia, a un progreso de grado elevado, hacia la sabiduria, lo bueno, lo util, lo bello.   

El mismo autor nos indica que  …“tampoco sería factible el progreso individual del hombre si todos sus pensamientos, aspiraciones y acciones no se modelaran sobre una misma línea recta, en sentido opuesto a la gravedad de las tendencias inferiores, y elevándose gradualmente hasta la percepción de sus posibilidades superiores”. Así, siguiendo la línea de razonamiento descrita, nuestros vicios y preocupaciones vulgares, son tal vez un impulso que nos impide liberarnos y son posiblemente más fuertes que la fuerza de gravedad misma. 

Adolfo Terrones Benítez y Alfonso León Garcia en su obra “Los 33 Temas del Aprendiz Masón” señalan que para ellos la plomada es emblema de la rectitud, de la prudencia y de la perseverancia. Puede ser que esta herramientas sea emblemática de tales cualidades, pues nos ayuda a entender la idea de la exactitud en la conducta propia.  

Para la letra de la Masonería, conforme a nuestro ritual de instalaciones, la plomada es emblema de rectitud y templanza.  Tal vez es simbólica de esta última virtud cardinal, porque en su afán de ejemplificar la rectitud y exactitud del edificio, nos pone de manifiesto a su vez una moderación en el empleo de los sentidos, los cuales en automático tienden a excederse. El dominio docto en el manejo de esta herramienta, nos muestra entonces que el obrero fue capaz de sujetar sus instintos a la razón.   

Para mi, la plomada es un instrumento que como dije, nos permite juzgar nuestro comportamiento, el resultado de las propias acciones, pues se relaciona con el fiel cumplimiento de nuestros deberes. Quien ejecuta bien la obra, está a plomo, es decir  se percata de que el resultado de su trabajo fue exacto, sin excesos ni defectos. De esta forma aseguramos que el templo que venimos levantando es totalmente recto, en consecuencia útil  y duradero. 

Fraternalmente

Luis.